El empresario ha planeado su sucesión sin manuales. Se ha regido por su intuición, según analistas.
Dejando de lado los manuales anglosajones de negocios, pero sin improvisar y educando a sus hijos en la cohesión y valores de la familia, Carlos Slim se ha guiado por la intuición para preparar su sucesión, coinciden analistas.
Los hijos de Slim Helú, Carlos, Patrick y Marco Antonio, comenzaron a asumir los cargos directivos de las empresas de su padre luego de noviembre de 1997, cuando el hombre más rico del mundo fue sometido a una delicada intervención quirúrgica por problemas cardiovasculares.
Los expertos ven a los tres hermanos como la próxima ‘Dinastía Slim’, pero con un bajo perfil mediático, con excepción de Carlos Slim Domit, a quien apodan El charal. En él, según los analistas, recaería la representación de la familia, no por tener más poder financiero, sino el liderazgo moral y familiar, publica la revista Expansión del 12 de abril 2013.
El primogénito de 46 años es el que mejor conoce el imperio de la familia, según Raciel Trejo, un estudioso de los Slim. Es el hijo más visible, el que da entrevistas y el último en haberse casado.
Colocar a sus hijos y a su gente clave como cabezas de sus empresas para no correr riesgos “fue una de las mejores decisiones que ha tomado Carlos Slim”, dijo a Expansión antes de su muerte a finales de 2011, Rubén Aguilar Monteverde, quien se desempeñó por varios años como consejero en Grupo Carso.
“Es un buen ejemplo de sucesión. (Slim) ha sabido preparar a sus futuras generaciones, hacerlos igual o más capaces que él y tomar las riendas de los negocios mientras el ingeniero se dedica a abrir nuevos negocios”, dice Héctor Macías, asesor de negocios en la consultora PwC.
Slim Helú no se limitó a una sucesión dentro de la familia. También armó un equipo de trabajo sólido y leal a su proyecto empresarial, comenta Fernando Negrete, director de la consultora Mediatelecom Policy & Law.
El empresario dejó de reportar su participación individual al dejar sus cargos formales en las empresas en 2009. Pero aún es el principal accionista, según un reporte de octubre de 2012 ante la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos.
Durante varios años apareció en estos reportes como “presidente vitalicio” de América Móvil, la empresa más importante de la familia, y cargo que no apareció en la última versión.
El cambio de títulos subraya lo gradual de la sucesión. Negrete dice que ésta empezó hace décadas. Eso muestra, dice, que es un caso atípico en el que se rompen los manuales académicos para privilegiar la intuición.
Fuente: CNN Expansión del 06 de mayo de 2013